sábado, 27 de marzo de 2010

Muy pocas personas, demasiada gente. Volumen I



(El cuadro es de Dalí y ha sido propuesto por Pablo de Andrés)


Ya he dicho que el alma no vale más que el cuerpo
Y he dicho que el cuerpo no vale más que el alma,
Que el objeto más frágil puede servir de eje a todo el universo,
Que tú o yo, sin tener un centavo, podemos adquirir lo mejor de este mundo.

(Walt Withman-Fragmentos de Canto a mí mismo)




Pienso que cuando te cruzas en el camino con personas especiales (personas grandes a lo alto y a lo ancho) es una gilipollez dejar que se esfumen. Y os aconsejo desde aquí que no dejéis que pasen: muy a nuestro pesar, los gilipollas abundan y hay que intentar escoger bien a las personas con las que vamos a compartir latidos y alguna que otra palpitación.

Voy a proceder a hablar de una de esas personas:

Rondará los cuarenta y cuatro (si no me equivoco). Es un hombre sincero,sencillo y optimista que lee este blog punto por punto y con el que nunca me ha importado "perder" segundos de vida. Además, es maestro en el arte de hacer de las cosas pequeñas algo grande y bonito. Y es algo que le hace grande a él también.

Le conocí hace algo más de cuatro años, aunque sería más correcto decir que él me conoció a mí (o ,al menos, lo intentó) y es alguien que siempre ha aceptado mis complicaciones tal y como han venido ;nunca ha intentado cambiarme, sino potenciar mis cualidades y hacer que me diera cuenta de que , en el fondo, no soy ni tan pequeña como me creo ni tan miserable como me imagino. Me sacó del más profundo de los abismos e hizo emerger de mí una fuerza que llevaba tiempo esperando salir.

Siempre me dice que mi fuerte carácter me lleva a hacer y a decir cosas sin pensar en el daño que puedo causar. A medida que va transcurriendo la vida, me doy cuenta de que tiene mucha razón, pero no puedo cambiarlo.

Tengo que añadir su gran costumbre por subrayar cosas y personas que él tiene como importantes. Pero subrayar de coger un rotulador (siempre amarillo fosforito) y empezar a pasarlo por mis brazos (y cara, en alguna ocasión) sin ningún tipo de criterio. El caso es que desde aquí te digo que siempre olvidaste subrayarte a ti, quizá sea el momento de empezar a hacerlo. Nunca es tarde.

La de horas y horas que hemos podido invertir entre las cuatro paredes de su despacho ( que deben de estar saturadas de tanto escuchar) en hablar sobre fracasos, algunos éxitos y sobre la vida en general no nos las quitará nadie. De esas conversaciones han salido cosas que ,en algún momento, nos han nublado la cabeza y los ojos de agua salada. Todas esas palabras vomitadas en un momento de fragilidad no nos han hecho más grandes, sino más fuertes.

Todas tus sonrisas en el momento justo, todas tus palabras de apoyo cuando más las he necesitado, toda tu atención desde los primeros momentos, tu sencillez y tu bondad me hacen reflexionar de una manera indescriptible. Eres una de esas personas necesarias, una persona con un corazón enorme (y algo guerrero) y un compañero de ruta muy especial.

No olvides jamás que nuestra grandeza habita en las conversaciones que nos quedan por mantener, en las sonrisas que nos quedan por compartir, en las miradas curiosas que nos quedan por dedicar y en las palabras que nos quedan por escribir.

Nunca te di las gracias por todo lo que has hecho por mí, pero que no te las haya dado no significa que no las haya dado en voz baja (como acostumbro a hacer siempre). Ahora es una buena ocasión para hacerlo: GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS.

Pablo, sé fuerte y no permitas que nada ni nadie te estropee esa bonita sonrisa. Después de esto ,la vida (nuestra vida ) continúa. Hasta la próxima marea baja, compañero.


( Te prometo que seguiré intentando diferenciar entre piratas, bucaneros y almirantes, sabiendo que la diferencia entre unos y otros nunca se observa a simple vista)

2 comentarios:

  1. Estará orgullosisimo de leerlo y seguro que le va bien que se lo hayas dicho (aunque ambos lo supieseis ya).

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  2. Lo cierto es que le ha encantado, y me alegro. Gente como él se merecen todo y más. Y yo, por supuesto, encantada de dar cuenta de ello. ;)

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