miércoles, 7 de abril de 2010
Piensa el sentimiento, siente el pensamiento
(Imagen del verano de 2008)(Siempre nos quedará París)
Piensa el sentimiento, siente el pensamiento;
que tus cantos tengan nidos en la tierra,
y que cuando en vuelo a los cielos suban
tras las nubes no se pierdan.
Peso necesitan, en las alas peso,
la columna de humo se disipa entera,
algo que no es música es la poesía,
la pesada sólo queda.
Lo pesado es , no lo dudes,lo sentido.
¿Sentimiento puro? Quien en ello crea,
de la fuente del vivir nunca ha llegado
a la viva y honda vena.
[...]
Sujetemos en verdades del espíritu
las entrañas de las formas pasajeras,
que la Idea reine en todo soberana;
esculpamos,pues, la niebla.
(Miguel de Unamuno-Credo poético)(Lo pondría entero pero...por no alargarlo)
Puedo decir que todo me sonríe.Que he escrito poco porque no he tenido necesidad de plasmar algo que no siento, algo que no me sucede. Puedo decirlo y mentir.Y, de hecho, miento. Sería una verdad si , al intentar explicarlo, digo que no he escrito nada porque últimamente todo me hace daño. Pero eso sería aceptar una derrota, así que no voy a decirlo.
Voy a intentar decir que todo lo que me rodea es de unos colores que enternecen el paisaje. Que nuestros cabellos no son más que una tímida luz que ensombrece nuestros pensamientos. Que los espejos sienten la necesidad de profundizar en los reflejos de una imagen dolorida por el suave murmullo de la existencia. Que las flores son huecos donde los insectos vierten su afilada saliva. Que las letras alumbran nuestros caminos y rugen en silencio unos sentimientos que nos quedan un poco lejanos. Que el simple hecho de que existas hace que todo sea una razón más para no cerrar los ojos y dormir eternamente. Que la niebla, de tan densa, nos transporta suavemente como alfombra de atardeceres. Que las rosas son pequeños habitáculos de mentiras. Que los peces nadan en saladas corrientes de deseos fugaces y pausados. Que el destino es una noche oscura, lluviosa y devoradora de segundos. Que una imagen es la excusa perfecta para amar sin ser correspondido. Que las pirámides son sueños que hacen que despertemos sudorosos y sedientos.
Pero el desaliento me vence y todo lo que escribo se diluye lentamente en un caos que enmudece; en la vespertina sombra en la que me cobijo cuando el terror y la ansiedad se apodera de una enloquecida sangre que fluye desesperadamente por venas.
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