jueves, 1 de abril de 2010

Knocking on heaven´s door





Hoy queremos lo que mañana hemos de odiar; corremos hoy en pos de lo que mañana evitaremos; lo que en un momento nos inspira deseo, al día siguiente despierta nuestro temor, y nos estremecemos de la simple posibilidad de que nos ocurra. No podía haber un ejemplo más elocuente que yo. Mi única aflicción consistía en verme privado de toda sociedad humana, solitario, rodeado por el océano inmenso, separado por la humanidad, condenado a una vida de perpetuo silencio. El cielo no me había juzgado digno de estar entre los demás hombres.

(Daniel Defoe-Robinson Crusoe)


Nunca he sabido explicar esas tardes en las que me planteo todo mil y una veces (para variar un rato) y no llego a ninguna conclusión. Son tardes en las que no me gusto, tardes en las que nada me agrada. Leo libros, blogs, canciones y siento que mi forma de escribir es una puta mierda, que nunca voy a llegar al nivel al que me gustaría llegar. Me frustra de manera desmedida. Trato con personas que son infinitamente mejores que yo en todo, me dan mil vueltas y me sacan ocho cabezas.

Me jode sentirme así porque, en el fondo, no me gusta compararme con nadie. Nadie va a vivir mi vida; nadie va a tropezar tantas veces en la escalera de la existencia como yo; nadie va a tener mis ojos. Pero me da igual pensar esto ahora, porque dentro de nada regresará esta angustia que invade mis días. Esta necesidad de comprender cosas que no tienen ni pies ni cabeza me va a terminar matando.

Me he acostumbrado ya al punzante dolor en el pecho, a las continuas y constantes ganas de llorar, a soñar con dormir y no despertar jamás y así librarme de este pesado lastre que llevo colgado en las alas. Esta tristeza me carcome por dentro y me destroza las entrañas.

No sé si todo esto es la consecuencia de tantas batallas perdidas en las que luché hasta derramar la sangre de una derrota que me persigue.No lo sé. Como nunca y como siempre.

Y dicho esto ,me voy. Tengo una cita con la soledad del colchón. Cuando llego tarde se enfada.

1 comentario:

  1. Yo hoy llego tarde a la cita con el colchón, pero ha merecido la pena. Tenía tres cartas de navegación aún sin desenrollar

    ResponderEliminar