Duelos (¿o duetos?)con la oscuridad.Volumen I.

"La noche tiene su propia lógica.No resulta fácil para quienes a duras penas concilian el sueño. En la oscuridad es complicado olvidar. Todo ofrece otra densidad, otra intensidad.Preferimos eludir ese exceso de luz de la noche, donde cada detalle brilla con tal claridad, que se agolpa tan contundentemente que no parece soportable. Lo duro no es el insomnio, lo tremendo es la lucidez."
(Ángel Gabilondo- Alguien con quien hablar)







Ahora que el insomnio atenaza mi existencia, diré que es un estado de reflexión profunda. Mis ojeras denotan incomprensión del mundo que nos rodea, me atrevería a decir que ignorancia. Si este estado aparece en mí a una edad tan temprana, no quiero ni imaginarme cuando conozca mucho más de lo que conozco de este ancho globo terráqueo.
En esos momentos, en los que el sueño y la soledad de mi habitación (con la única compañía de mis pensamientos), penetran por cada oquedad de mis huesos y de mis músculos , aparece un cierto dolor en las sienes: profundo y punzante. A modo de clavo por pensamiento.
Quizás la única solución sería no pensar, y rendirse a la seducción de la nada. Lo he intentado tantas y tantas veces. Pero no puedo. Siempre hay algún pensamiento que atraviesa mi mente, como un rayo atraviesa el cielo en una noche de oscura y ruidosa tormenta. Y me someto a los encantos de acariciar ese mismo pensamiento con la punta de los dedos de la locura, cada vez de una forma más cuerda. E imagino hasta altas horas de la madrugada ,disfrutando sin ton ni son de lo que pudo haber sido y no fue.
Acto seguido, me levanto del ya incómodo colchón, los ojos parece que me pesan y mi cerebro no termina de despertar del todo. Quizá sea esta la única manera de formar parte de este mundo: con el cerebro asaltado por los sueños (y el sueño).

*Dormir es para los pájaros,¿o era volar?*

(Y dicho esto (que, por cierto, llevaba ya tiempo escrito), me voy a ver si pillo el sueño, o, si él me pilla a mí)