martes, 16 de febrero de 2010

Una noche de lo más soleada.






Fuera del perro, un libro es probablemente el mejor amigo del hombre, y dentro del perro probablemente está demasiado oscuro para leer.


(Groucho Marx)




Ahora,me tumbo en la soleada noche, dejo que la música fluya por los oídos y por el corazón y ,una vez más, rememoro mis obsesiones:

Pienso que la vida tiene momentos difíciles, pero que serán superados (con mucho) por momentos felices, por momentos intensos y casi eternos, también pienso que esto sólo lo sabré cuando me toque echar la mirada hacia atrás. Pienso en las personas que me importan y sé con toda seguridad las que de verdad merecen la pena y las que van a estar ahí siempre.También sé que hay cosas que nunca se perdonan (ni se perdonarán) y me digo que no pienso perder el tiempo con nadie, ya me lo dije alguna otra vez: Yo no voy a perseguir a nadie, quien quiera subirse al carro de mi vida que lo haga,está a tiempo, las puertas están entreabiertas para cualquiera. Eso sí, mariconadas las justas. Un poco después,pienso en las cosas que he hecho mal, en las situaciones ridículas y veo pasear por mis ojos las imágenes que me han quedado del día. Luego, critico severamente las cosas y acciones que no me han gustado y -también- a las personas que me producen arcadas.Poco después, repaso las miradas profundas que he recogido y pienso en sus emisores, me pregunto a qué se ha podido deber dicha mirada. Seguidamente, recuerdo palabras y frases que merezca la pena rememorar. Para finalizar ,pongo una de mis canciones favoritas (que no son pocas), coloco la almohada en paralelo a mi cuerpo (es una ¿mala? costumbre que tengo y nunca he logrado saber lo que pretendo con ello), apoyo mi agitada cabeza en ella, me quito los auriculares, apago el reproductor (bonita palabra¡) y me pierdo desesperadamente entre las sábanas. Y con los ojos abiertos, me dispongo a soñar.


(Como en alguna ocasión dijo Sabina:Soy un mal novio, un pésimo amante y peor marido. Pero un estupendo amigo).


-NO RECUERDO UN INVIERNO TAN FRÍO COMO ÉSTE-

3 comentarios:

  1. Este puñetero invierno también a mi se me esta haciendo eterno. También yo "repaso" el día antes de planchar la oreja y critico (mucho más de lo que debiera) cosas, acciones y personas. Pero prefiero las noches de enorme luna a las noches soleadas y estoy convencido de que los momentos felices no superan ni cuantitativa ni cualitativamente a los momentos difíciles. Es nuestra memoria selectiva la que nos ayuda a soportar la vida con esa enorme mentira.

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  2. Me quito el sombrero ante tu comentario, Kokycid. En ocasiones, la memoria selectiva nos es de bastante ayuda, pero ¿no has deseado alguna vez tener una memoria "no selectiva"?. Hay cosas,acciones y personas de las que merecería la pena recordarlo absolutamente todo. Lo malo es que estaríamos seleccionando la memoria "no selectiva" y eso queda feo decirlo.
    Yo vivo con la esperanza de que los momentos felices sí superarán a los momentos difíciles, si no ¿qué es lo que nos motiva a seguir viviendo y a no tirarnos por la primera ventana que pillemos?. De todas formas,cuando te encuentres en el momento de echar la vista atrás (y si aún te quedan fuerzas para teclear) me dices si ha merecido la pena luchar tantas batallas. Yo estaré con los ojos bien abiertos contemplando la pantalla.

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  3. Y con los ojos abiertos, me pongo a soñar.
    Eso me ha encantado.

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