jueves, 11 de febrero de 2010
Duelos (¿o duetos?) con la oscuridad.Volumen II.
Cuando oigo tocar Rock & Roll,
yo me olvido del mundo exterior.
Siento todo y es todo mejor,
la energía me va al corazón.
Por la marcha que nos dio,
¡Larga vida al Rock & Roll!
(Barón Rojo-Larga vida al Rock & Roll)(Qué guitarras...Qué calidad ^^)
En numerosas ocasiones,a altas horas de la madrugada, abre mi madre la puerta de mi habitación (parece dispuesta a echarme una gran bronca), pero no,no es eso. Es un simple consejo que se repite noche sí y noche también: -Judit, deja el boli, deja el libro y acuéstate, el cuerpo y el alma te lo agradecerán.
A la tarde siguiente, mientras estamos comiendo, percibo por la hendidura del ojo cómo dirige su mirada hacia mi cara con un mohín de preocupación. Luego, desciende peligrosamente su mirada hacia mis ojos (que normalmente se encuentran mirando de una manera tonta y persistente hacia un punto instalado entre la nada y el infinito), desciende y contempla unos surcos amoratados que adornan mi mirar y mi ver.
Yo pienso que lo más fácil sería irse pronto a hacer bulto en el colchón, a pelear hasta quedarse sin aliento con las sábanas y a mantener una (más que repetida) conversación con la almohada.Pienso que reflexionar encima de un colchón abarrotado de ácaros que digieren nuestros sueños no es lo que más sensación de pavor me produce, lo que menos me gusta de todo es el miedo a no despertar. Tengo miedo, sí, pero no hay nada que hacer.
Las horas en posición horizontal sobre el dichoso colchón me parecen eternas, puesto que nunca logro concebir un sueño reparador , un sueño que me guarde en lo más profundo de sí.
Lo peor viene después de la dura batalla: unos ojos secos a los que les cuesta adentrarse en la rutina de la mañana; unos músculos doloridos debido a la tensión que han mantenido durante la noche ;un cerebro que reclama ingentes cantidades de glucosa para ponerse a funcionar y un alma aún más apagada que ayer, un alma cansada de gritar el dolor, un alma herida por las crueles patadas de la vida. En definitva, un alma apelmazada.
Puedo decir que me acabo y acabar acabándome.
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Aún a riesgo de resultarte demasiado vanal y superfluo, creo que no has descubierto el enorme placer del sueño. Olvidate de los ácaros y los músculos. Centrate en el cerebro. Prueba a observar atentamente, tratando de analizarlos y diferenciarlos, los diferentes estados que atraviesas desde la vigilia al sueño, en ese duermevela mágico, reparador, repleto de imágines dalinianas. Merece tanto la pena como una buena novela de Millás.
ResponderEliminar¿Banal?¿Superfluo?.Eso no es para tí, Kokycid.¿Mágico?¿Reparador?...no lo consigo (y mira que lo intento).
ResponderEliminarSi, eso: mejor Banal que vanal. Cuando Barón Rojo publicó "Volumen Brutal" (creo que hasta esa fecha, fueron los únicos rockeros españoles que lograron ser nº 1 en Reino Unido) yo tenía unos 11 ó 12 años y aunque era más "tecno" que "heavy" me apasionó ese disco. Tengo el CD remasterizado y un grandes éxitos. Son la bomba, y las letras merecen ser escuchadas. En cuanto a lo de no dormir, te daba yo a mis vecinos de arriba (jovenes, brasileños y "golfos-cierrabares"...) Ahí si que valorarias el lujo de poder dormir... Y por último: las madres siempre saben lo que necesitamos.
ResponderEliminarno duermes bien..?? a lo mejor deberías ir al médico para q t de una receta de "algo para dormir"...
ResponderEliminarPara mi el sueño son las mejores horas del día XD, todos los días duermo unas 8, 9 horas, y m despierto con ganas de comerme el mundoooo.
feliz carnaval. saludos
Hay que descansar para seguir adelante.
ResponderEliminarTu y sus hoyitos morados a ambos lados de la nariz ¬¬
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